Iglesia, Música y Juventud

por  Evert De Vries

Por un escrito del Pastor Gustavo en Uruguay, me voy a referir a su tema, y de cierta música ruidosa, que cuando se inviertan las palabras de su contenido no deja de ser satánica.
Por historia y experiencia da confusión.
En U.S.A. se cantan muchos himnos evangélicos en las iglesias, y también en los estadios, p. e. donde bajo la conducción de un predicador como Billy Graham para la conversión masiva de la concurrencia, poco a poco, estas melodías fueron aceptadas e introducidas para la música romántica en discotecas, bailables, boliches con algo de cambio en presentación. El actor y cantor Pat Boone sale posteriormente cantando himnos, o Bob Dylon o el grupo musical ABBA, canta con similitud a las melodías de los himnarios, ésto lleva a la nivelación con la música de alabanzas al Señor. Poco a poco se convierte esta música en más salvaje, y es muy importante para la juventud. Mas adelante le siguen: “Los Beatles”, que se sobre estiman considerándose que llevan más arrastre que según ellos: “Jesús Cristo”, lo que demuestra su paganismo por desconocimiento del plan de Salvación con nosotros. Pero nos encontramos que esta música ruidosa y salvaje se encuentra dentro los cultos de las iglesias, motivo, para no perder la juventud, pero con falta de respeto a la magnificencia de nuestro creador que es Dios, la asimilación a confundirse con el estilo discoteca.
¿Puede ser la campaña de masificación a la cual se dedican ciertos grupos secretos de influencia poderosa en este mundo? La masificación con la introducción de drogas destructivas del cerebro humano, y que avanzan con su enorme producto financiero. Dinero que aporta el poder para conseguir sus objetivos. Muchos de los analizadores de este gran poder ateo y anticristiano que maneja parte del planeta tierra e internacional y cuyo símbolo lo encuentra en el billete de un dólar estadounidense, están convencidos que ese complot satánico utiliza todo tipo de fuerzas ocultas, y especialmente en la música popular, ellos consideran con seguridad que existe un cierto lavado de cerebro, utilizando el ocultismo.
Como ejemplo se toma un tema del cantor de rock LED ZEPPELÍN: si se invierta su tema del fin al principio, se escucha “Mi querido satanás, nadie más que tu nos preparás el camino”. Además están seguros que cuando alguien escucha ese tema en forma o manera normal ese texto invertido del tema se puede quedar grabado en el cerebro humano. Otro sería ese tema sobre “los jardines de Babylón” los conducen al paganismo.
Aunque estos peligros del poder mundial y de satanás no es una novedad, sino que debemos leer la historia del profeta Daniel, como satanás logra y trataba de lograr el alejamiento de la juventud que pertenecían al Pacto de la congregación de Dios: Israel. Lo describe el primer capítulo del libro Daniel.
Aquí Dios enseña a su Iglesia que van a aparecer reinos grandes y poderosos, que serán destruídos por el descenso de la piedra no cortada y que llena toda la tierra. Las profecías de Daniel están destinadas para el fin de los tiempos. Este libro nos alienta a la resistencia al espíritu y la mentalidad de la época presente en que vivimos como Iglesia a no nivelarnos al mundo. En el capítulo 8 leemos sobre el soberano sirio Antioquío Epífano, con su gran terror sobre Israel en cautiverio. Es en realidad el precursor del gran anticristo por venir. En ese período el panorama para la Iglesia era muy sombrío.
Nabucodonosor robó el oro y la plata de templo de Jerusalén, pero su interés era mayor para la juventud de Jerusalén. Ordeno a traerlos y deportarlos de su lugar a Babilonia, en especial los que pertenecen a la casa real, para entrenarlos “a su gusto” como dirigentes sobre Israel.
Para prepararlos como ser verdaderos babilónicos. Estos jóvenes de alrededor de 14 años de edad deben recibir su preparación estatal, un tratamiento con el espíritu pagano de Babilonia. Los alejan de su cultura propia, moral y costumbres. Aquí vemos el ataque astuto a la juventud de la Iglesia. Satanás sabe si la juventud se asimila e integra con el mundo, yo los alejo y distancio de Dios. ¿Todavía lo vemos o lo distinguimos?
Si satanás logra vía Nabucodonosor atraer la juventud de la Iglesia, ésta desaparece. Para muchos jóvenes Babilonia es el futuro, confían en ese imperio terrenal; aunque el propio Nabucodonosor en su cama, en sus sueños sigue dudando de la sobrevivencia del futuro de su reino, estos giles abandonan su Iglesia, su fé, su futuro, y desaparecen con el imperio. Pero también hay resistencia. Daniel se propone no mancharse con el vino y los alimentos que suele beber y comer el rey.
Lo consigue a través del supervisor. Revelado por el Espíritu Santo este joven de 14 años de edad reconoce el peligro. Cuando hablamos de sus actos de fe, pensamos en su presencia en la cueva de los leones. Mas aquí, en ese momento, Satanás aparece como león rugiente, aquí el ataque es mucho más astuto, solo se trata de comida y bebida, ¿por eso debes preocuparte? ¿Debe ser lógico que en Babilonia se vayan a preocuparse por esas leyes de Jerusalén? Así piensan los demás príncipes de Jerusalén. Pero a Daniel le siguen tres amigos, y los otros, de la Iglesia de Jerusalén, comen y beben y no se entretienen por su educación recibida por sus ancestros.
Les parece ser exagerado a lo que se resiste Daniel y sus amigos. Hay que vivir la realidad, pisando sobre ese momento. Si no lo haces, no llegás a nada, el futuro está aquí en la Babilonia.
Nabucodonosor sabe lo que hace, y satanás nada menos, y Daniel lo comprendió. El sabe que satanás te puede perseguir con la cárcel o con tortura, pero la mejor desviación es por champagne o prosperidad.
Daniel y sus amigos ven como les tratan de quitarles el sacramento de la circuncisión, pero no se lo permitieron.      
Nabucodonosor colabora con satanás y simplemente en las comidas. Pero Daniel solicita amablemente a Aspenaz en permitirle de no comer lo ordenado, mientras que éste por temor a Nabucodonosor no lo concede conociendo el propósito del rey, no se queda Daniel, insiste solicitando al jefe Melsar de probarlo diez días, que sea solo por su fé y convicción.
Cuando éste concede observa que no los ve peor que los otros, sino mucho mejor en apariencia. Aquí vemos e insistimos que por supuesto la juventud de la Iglesia no es atrasada ni inferior, porque se sostienen al Pacto con sus promesas que el Pacto bendice. Nos parece que en ciertas circunstancias, la juventud de la Iglesia del Señor se debe privar de muchas cosas para mantenerse fiel al Pacto.
Así lo pasaba Daniel. Tres años con comida sobria de verduras y agua. Pero no es más que una apariencia.
No les falta nada, al contrario, reciben más que lo que pueden aportar los reinos terrenales. Ya ahora en esta, su vida. Aquí lo leemos: A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y de sueños. Mientras que los otros muchachos de la Iglesia, que estaban tan atentos a tener provecho del futuro de su carrera diplomático tan deseado de estar en la corte, desaparecen de la historia. Pero la juventud de la iglesia que confiaban en el Señor, no salen avergonzados.
Daniel y sus amigos eligieron para el Reino de los Cielos el Reino que permanece por la eternidad.
Daniel siguió en la corte hasta el primer año del rey Ciro (el persa), mientras en ese momento y hace muchos años ya había desaparecido el poderoso imperio de Nabucodonosor.
Esos muchachos que se confiaron en ese imperio, se vieron arrastrados en la caída de Babilonia. Pero Daniel permanece.
Especialmente ahora actualmente la juventud de la Iglesia se enfrenta con los ataques de satanás. Se trata de la nivelación de la juventud con la del mundo.
Vemos como continuamente satanás trata de captar los jóvenes de la Iglesia. Hoy se escucha decir ¿qué tiene que están en los boliches o discotecas? ¿O ver tal cosa por la televisión, por el internet o leer tales revistas? Esto es justo el problema. De esta forma Satanás trata que no exista alguna diferencia entre la juventud que pertenece a la Iglesia con la juventud del mundo. Esto también incluye la música, por lo que se advierte siempre examinar su contenido si es la alabanza en palabras que se proyectan, como el corito o himno cantado en alguna iglesia, que por metodología poco se diferencia en lo que presenta el mundo de la diversión.
El libro Daniel se nos entregó como literatura para proveernos la resistencia, para que jóvenes y adultos pueden entender que sólo el Reino de Cristo permanecerá eternamente.
¡Analice y examine! Todo es: “Sola scriptura, sola gratia, sola fide”. Amén.



                                                                                   Evert De Vries

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