Armonía Matrimonial

por el hermano Eliseo Martinez

Cuando miramos la situación actual de la familia, miramos una familia totalmente disfuncional, en un porcentaje altamente alarmante, mucho más de lo que queremos admitir. 
Vemos un aumento galopante de divorcios, o aunque las parejas sigan viviendo bajo el mismo techo, prácticamente no tienen vida conyugal
Hay parejas que viven en constante conflicto, En la ciudad de Catacamas (Honduras) en el año de 2004 se reportó que el 80% de las emergencias atendidas por la policía nacional civil fue por violencia intrafamiliar.
Viene a nuestra mente una pregunta que debemos tomarnos un tiempo buscando como responderla. ¿Por qué cuesta una relación estable y en armonía si nos amamos?

La vida de pareja armoniosa es el resultado de vivir la vida enmarcada por lineamientos que producen buenas relaciones. La vida no es como cuentos de hadas que terminan y se casaron y fueron felices.
Quiero emplear el tiempo disponible en esta ocasión para considerar cinco factores claves que nos ayudan a fomentar la armonía familiar

El primer factor que ayuda a fomentar la armonía es el cultivo del respeto mutuo.
Cultivar es una labor constante y de mucho cuidado si queremos tener buenos cultivos, no podemos esperar un buen jardín si no lo cultivamos. Buena cosecha es el resultado de un trabajo arduo, el texto bíblico nos dice que el labrador, para participar de los frutos debe trabajar primero, 2ª Timoteo 2:6.
De la misma manera en un matrimonio debe cultivarse el respeto ya que es tan importante como el amor. El respeto no es mas que reconocer el otro(a) es digno de recibir honor, honra. Leamos 1ª de Pedro 2:17 donde se nos manda honrar a todos. La palabra honrar implica la idea de respetar, enaltecer, realzar, encumbrar, condecorar. Es reconocimiento de méritos.
Si yo respeto a alguien evito actitudes, acciones y palabras que le menosprecien. ¿Cómo podemos mantener una actitud respetuosa? Tratando a los demás con gentileza, es decir guiarnos por normas de urbanidad para relacionarnos con los demás. Gentileza es actuar con cortesía, con nobleza.
Cuando respetamos al otro(a) evitamos el criticarlo en público. No hay acción que dañe tanto la buena relación que verter una opinión negativa y publica sobre nuestro cónyuge. La censura publica que hacemos del cónyuge causa tanto dolor y vergüenza que por naturaleza humana son difíciles de perdonar. Una conducta respetuosa se evidencia en dominio propio, el cual no da lugar a las explosiones vehemente de carácter. Respetar es considerar al otro(a) como persona importante.

El segundo factor que ayuda a fomentar la armonía matrimonial es la madurez emocional.
La madurez emocional consiste en la capacidad de ajustarse socialmente a otros y tener la correcta actitud frente a todas las situaciones de la vida. Entendiendo como actitud la manera física, emocional y espiritualmente de responder a las circunstancias de la vida.
¿Cómo se manifiesta la falta de madurez?
Siendo exigente en cuanto a satisfacer sus propios deseos. El que exige que sus deseos sean satisfechos a toda costa, es un ególatra, se siente que el es centro del mundo.
Dar rienda suelta a los sentimientos. No es sobrio, ni templado, carece de toda autodisciplina. Una persona que le da rienda suelta a sus sentimientos es como un viento demasiado fuerte que hace estrellar una nave contra las rocas. Es como un caballo sin frenos derribando a su jinete. Es como un auto sin dirección ocasionando un accidente.
No ser considerados, es decir sin manifestaciones de aprecio con los sentimientos de los demás. La falta de consideración es realmente falta de afecto, de amor. El amor verdadero es el que desea lo mejor para la otra persona. Es un amor desinteresado que busca dar más que recibir. Si realmente amas a tu cónyuge aprendes a demostrar tu amor y una forma es el ser considerado.
Culpar siempre a los demás y no aceptar la responsabilidad de sus acciones. Nunca encontraremos soluciones a los problemas de nuestra relación de pareja si no aceptamos nuestro errores y fallas en como nos relacionamos.
No ceder en sus opiniones, no reconociendo que todo punto de vista es la vista de un punto. Recordemos que ni toda la teología es dogmática. Es decir que debemos oír y discernir lo que escuchamos. Recordemos que cada persona tiene una manera de leer la problemática.
La dependencia excesiva de otras personas. Cuando se es inválido ante la problemática de la vida, no somos capaces de dar un paso en ninguna dirección, sin la opinión de otros.
¿Cómo es una persona madura?
Una persona madura le hace frente a la vida con realismo. Acepta lo que es la vida con sus vaivenes y ajetreos, con sus épocas de vacas gordas y vacas flacas.
Acepta las circunstancias de la vida tal como son. El mundo está lleno de corrupción, los burócratas engañan al gobierno; los trabajadores son desleales para con sus empleadores, el amigo traiciona al amigo, los esposos y esposas son infieles. Hoy mas que nunca es común el divorcio. Cada vez es más complicado lidiar con la problemática de la vida. Pero todo problema tiene solución los que no ya no son problemas son hechos.
Una persona capaz de tomar decisiones y responsabilizarse de sus consecuencias. El tomar decisiones en el tiempo adecuado y con sabiduría es un arte que se aprende siguiendo el sabio consejo bíblico. Por ejemplo el Salmo 1, nos dice que la felicidad, bienaventuranza es el resultado de decirle no a los consejos cuya fuente es de malos, rechaza el camino de quienes viven practicando el pecado. Feliz es el hombre que no hace causa común con los burladores y se deleita en el estudio sistemático de la Biblia. Es la Biblia la que le da el fundamento para tomar decisiones que glorifiquen a Dios.
Puede cooperar en equipos de trabajo. En un equipo de trabajo aprendemos a expresarnos hasta lo más íntimos sentimientos hacia otros sin destruir las relaciones. Se tiene en cuenta los factores que hacen disfuncional un equipo. La falta de confianza manifestada en el temor a enfrentar conflictos. Falta de compromiso al evitar responsabilidades de crear un buen ambiente de relaciones interpersonales.
Acepta que en la vida hay contratiempos y frustraciones, desde que nacemos, nacemos llorando. Dice el dicho no todo es color de rosas. El que acepta el conflicto como parte de la vida puede transformar fracasos y tragedias en éxito.
Se preocupa por el bienestar de los demás. Filipenses 2: 4 dice que no debemos estar mirando lo de nosotros, sino lo de los otros. 
Gálatas 5:22-23 es una vivencia. El fruto del Espíritu Santo del cual Pablo nos da una descripción, son una descripción del carácter cristiano.

El tercer factor que ayuda a mantener la armonía matrimonial es una adecuada comunicación.
¿Cómo respondemos a la o las quejas del cónyuge?
Con enojo y defendiéndonos. El enojo es una demanda a que  se nos reconozca, solo que muchas veces no sabemos como expresarlo; la Biblia nos aconseja que nos enojemos pero no pequemos. Dios nos hizo con emociones. La capacidad de enojarnos es parte de la imagen de Dios en nosotros. El motivo que causa el enojo debe enfrentarse en su debido tiempo, el sol no debe ponerse sin solucionar el problema para evitar que Satanás intervenga con su ministerio diabólico. 
Siendo oídos sordos y seguir como de costumbre. Creo firmemente que cuando no hacemos la corrección en el momento preciso, los resultados son un desastre cuya magnitud no es medible. Recuerdo cuando mi hijo tenia 16 años me digitó un material que iba a utilizar en un retiro de parejas sobre la comunicación. El me dijo: me gusta mucho este material, pero sabes que….. primero practícalo tú. ¿Qué me quiere decir? Le pregunte.  Tú estas fallando en la comunicación, cuando yo quiero hablar contigo, Cuando tú quieras hablar, no lamentes si no tengo tiempo para ello. Hoy ya es un adulto responsable y que bueno que aunque no es perfecta podemos comunicarnos.
Evitamos la confrontación pero guardamos resentimiento. El resentimiento o raíz de amargura produce una planta cuyos frutos, amargan las relaciones. Produce venganzas y heridas difíciles de sanar.  
Escuchando y dialogando objetivamente. Escuchar según Santiago 1:19 nos habla de saber oír. El saber oír es la base del saber hablar. Como expresarnos prudentemente con sabiduría, Cecil G. Osborne cita a Joseph Von Ligne quien dijo: Hay una manera de Escuchar que supera a los mejores cumplidos. 
Comunicar es compartir experiencias, ideas que fortalecen el compañerismo. Pero es importante cuidar la manera en como se dicen.
Evitando interrumpir al que habla, criticas, y discusiones sin sentido.

El cuarto factor que fortalece la armonía es ponerse de acuerdo en las finanzas.
En un libro titulado: dile que si al amor. El autor tituló uno de sus capítulos, hasta que las deudas nos separen.
¿Cómo gastamos el dinero? La manera de emplearlo o la falta de el es un verdadero problema. Preguntas a relizarse antes de todo gasto y que orientan el manejo del dinero son: ¿es realmente necesario? ¿No se trata de un lujo? ¿Es para necesidades básicas como alimentación, vestido, casa?
Mateo 25:14-30 nos habla del buen uso del dinero. Es importante hacer uso de presupuestos que guíen el gasto del dinero.
Tomemos en cuenta el factor propio de nuestra época en el que la mujer no solamente trabaja fuera de la casa, sino que muchas veces obtiene mejor paga salarial. Este es un elemento generador de duros y amargos conflictos entre la pareja conyugal cuando no tomamos en cuenta los roles asignados al hombre y a la mujer por Dios.

El quinto factor que contribuye a la armonía de la pareja matrimonial es tener unidad en la fe y en la vida espiritual.
No hablo solamente que ambos deben ser creyentes en Cristo. La Biblia nos enseña de no unirnos a yugos desiguales. Encontramos bastante material tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento sobre esta verdad. La luz no tiene comunión con las tinieblas como no hay concordia entre Cristo y Satanás.
Hablo de que tanto el hombre como la mujer deben tener la misma entrega al servicio del señor. La Biblia nos ofrece ejemplos de matrimonios entregados al servicio de Dios como Priscila y Aquila. De familias como Josué que dijo: Yo y mi casa serviremos a Jehová
Cuando cristo es el centro de la vida soportamos las debilidades del otro con amor. Efesios 4:1-2 nos orienta como debemos enfrentar nuestra relación con los demás; y este principio es fundamental en la vida de una pareja matrimonial. 

Conclusión:
Hemos compartido cinco factores que contribuyen a la armonía del matrimonio:
1.El cultivo del respeto mutuo
2.El ser maduros emocionalmente
3.Tener una comunicación adecuada
4.Saber manejar las finanzas adecuadamente
5.Compartir la vida espiritual, y consagración al servicio de Dios
Todo esto es posible cuando en nuestra vida Cristo es el señor. Si solo queremos practicar estos principios con gran esfuerzo, pero sin tener a Cristo en nuestros corazones es imposible.
¿Queremos una vida en armonía y ser feliz? Comencemos entregando nuestra vida a Jesucristo, confesemos que El es rey y salvador de nuestra vida…………. Dios nos bendiga.



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