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Sermones
El Cuidado de Dios Para Su Pueblo

Abdías

por Gabriel Otero


Estamos seguros que no muchas personas conocen este libro. Vamos a analizarlo y a estudiarlo para poder comprender la voluntad de Dios a través de este libro. Quiera Dios que su Espíritu que es nuestro maestro, nos ayude a interpretarlo correctamente para que produzca gozo y alegría en nuestro corazón.



Respecto al autor del libro y su visión, leemos en el Vr.1: "Visión de Abdías. Jehová el Señor ha dicho así en cuanto a Edom. Hemos oído el pregón de Jehová, y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos, y levantémonos contra este pueblo en batalla." Notamos que el libro de Abdías nos habla exclusivamente de algo muy importante, nos habla que este profeta tuvo una visión la cual le fue revelada con respecto a Edom, un pueblo practicamente identificado con la "geografía de nuestra vida", y que en su parte histórica ese pueblo fue de tropiezo para el pueblo de Israel que bajo la dirección de Moisés, debía entrar en Canaán la tierra prometida. Recordemos que por el camino hacia el cruce del Jordán, se interpuso a Moisés y éste tuvo que hacer un desvío para llegar hasta Moab en la planicie, donde Moisés luego personalmente subió al monte Nebo y Jehová le mostró toda la tierra que iban a poseer, la cual le fue prometida a Abraham y su descendencia. Fueron los últimos instantes de su vida. Murió allí y Dios mismo se encargó de sepultarlo (Deut.34:4-6). Posteriormente con Josué el capitán del ejército israelita cruzaron el Jordán.



Ahora bien, ha llegado el turno para que ese pueblo que se rebeló en contra de Dios por su oposición persistente al pueblo de Israel, reciba su pago conforme a la visión que nos relata aquí el libro de Abdías. Por lo cual el tópico de este único capítulo que contiene el libro es el siguiente: "El cuidado de Dios para su pueblo".



En primer lugar, encontramos el juicio previsto sobre Edom. Y aquí lo importante es que Dios nos da la razón de ese juicio al cual nosotros debemos prestar atención, porque no solamente Dios coloca su juicio para Edom, sino que lo coloca también sobre nosotros cuando le damos el mismo motivo que ese pueblo le dio a Dios. Fijémonos lo que dicen los Vrs.3-4: "La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra? Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová." ¿Cuál fue la causa que produjo esa predicción de parte de Dios y que cayera sobre Edom su juicio?: La soberbia de su corazón. Y no nos cabe la menor duda que la soberbia y el orgullo es la destrucción del individuo. Dios lo aclara esplícitamente aquí, lo especifica, lo dice en forma drástica, y afirma de que tal es la dificultad y el problema con el cual el pueblo de Dios debe enfrentarse. "La soberbia de tu corazón te ha engañado..." Cuando dejamos que el orgullo ocupe un lugar en nuestra vida, ¿cuál es el próximo paso?: El engaño personal. Vamos a creer de nosotros algo que no somos, vamos a actuar bajo esa influencia y vamos a cometer muchos errores que han de despertar el juicio de Dios sobre nosotros. Algunas personas dicen: "¿Y qué quiere decir el juicio de Dios sobre nosotros?" Recordemos que en 1.Corintios Cap.11:31-32, el apóstol Pablo nos explica con respecto al juicio de Dios: "Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo." En otras palabras, Dios que nos ama sabe la manera de traernos a su redil nuevamente y nos castiga. Una de las cosas que realmente provoca a Dios es el orgullo, la soberbia del corazón, porque eso nos engrandece más que Dios. De manera que cuando tenemos orgullo personal, cuando tenemos esa soberbia sobre nuestro corazón, engrandecemos nuestro ser por encima de Dios y entonces entramos en verdaderas dificultades. Dice el Vr.10: "Por la injuria a tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre." Notamos entonces que aquí el juicio es previsto sobre Edom. Edom causó muchos problemas al pueblo de Israel, se opuso innumerable cantidad de veces y como consecuencia provocó la ira de Dios.



¡Qué hermoso también es pensar que Dios actúa en beneficio de su propio pueblo! El cuidado de Dios sobre su pueblo aun en momentos difíciles (Vrs.3-4). Aun cuando el enemigo lleno de soberbia trata de consumirnos, aun cuando el enemigo lleno de soberbia trata de maltratarnos y algunas veces pareciera que lo consiguiera, aun en esa situación Dios interviene. ¡El cuidado de Dios para su pueblo!



En segundo lugar, el libro de Abdías nos habla no solamente del juicio de Dios para aquellos que desobedecen o que maltratan al pueblo de Dios, sino que también nos habla de la restauración del pueblo de Dios. Es decir, no solamente aquí Abdías predice el juicio contra aquellos que se oponen al pueblo de Dios, sino que también nos habla de la restauración de Su pueblo. "Mas en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posesiones." (Vr.17) ¿Cuándo será esto posible? El apóstol Pablo en su carta a los Romanos Cap.11:25-26, nos explica este detalle en forma permanente. Dice así: "Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos; que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad." Vemos entonces que el Vr.17 que encontramos aquí en este particular evento que nos narra la visión de Abdias, nos lleva al cumplimiento de tal día conforme al apóstol Pablo le escribe a los Romanos, que el Israel de Dios, no ya la nación de Israel, pero el Israel de Dios ha de ser sin lugar a dudas restaurado a través de la obra preciosa de nuestro Salvador Jesucristo. Vemos que la restauración del pueblo de Dios es prevista. En otra palabra, en Abdías no solamente se nos habla que habrá un juicio para aquellos que no tienen en cuenta al pueblo de Dios, habrá un juicio para aquellos que aunque en este mundo pareciera que triunfaran, llegará un momento en que Dios ha de tomar cuenta de ellos. No obstante también Dios nos habla de que habrá un momento de restauración total para el pueblo de Dios, y esa restauración está basada en la obra magnífica de Cristo jesús, en el Cristo de la cruz que ha de producir esa restauración total sobre Israel.



También el libro de Abdías nos expone una lección espiritual profunda. Dicen los Vrs.18-21: "La casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los quemarán y los consumirán; ni aun resto quedará de la casa de Esaú, porque Jehová lo ha dicho. Y los del Neguev poseerán el monte de Esaú, y los de la Sefela a los filisteos; poseerán también los campos de Efraín, y los campos de Samaria; y Benjamín a Galaad. Y los cautivos de este ejército de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de Jerusalén que están en Sefarad poseerán las ciudades del Neguev. Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová." Leamos nuevamente esta última frase: "...y el reino será se Jehová." Cuando nuestro Señor y Salvador Jesucristo estuvo aquí en la tierra, él expresó muchas veces en innumerables condiciones y oportunidades la expresión: "el reino de los cielos está a mano". Vemos entonces que la visión de Abdías nos habla del cuidado de Dios para su pueblo elegido. Ese cuidado de Dios se ve bajo tres diferentes manifestaciones en este libro: El juicio de Dios previsto (Vrs.3-4). Ese juicio de Dios fue previsto y la razón fue el orgullo personal de aquellos que lo rodeaban. Por eso aprendemos esta lección espiritual: No debemos tomar venganza sobre aquellos que nos persiguen, sino que por el contrario debemos adoptar una actitud humilde y simple en cada ocasión, dando lugar a la ira de Dios y al juicio de Dios que sin duda caerá sobre nuestra vida y sobre la vida de aquellos que entorpecen la vida del creyente.



En segundo lugar, la restauración del pueblo de Dios es prevista. Esa restauración se ve específicamente confirmada por el apóstol Pablo en Romanos Cap.11:26 que hemos leído, donde nos dice que finalmente habrá una victoria total del pueblo de Dios en las manos de Jesucristo. No obstante que vemos a Satanás influenciar a las naciones del mundo, no obstante que vemos a Satanás tomar posesión algunas veces de lo imposible, "el reino será de Jehová" porque el dominio total, la victoria total, el triunfo verdadero, la victoria final es de Jehová.



Hay algo muy importante que quisiéramos llamar la atención del lector antes de concluir con nuestro breve estudio. En la Primera epístola de Juan Cap.4:4, dice: "Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo." Mayor es el Espíritu Santo que Satanás, y por consiguiente podemos repetir las palabras de Abdías: "Y subirán salvadores al monte de Sion -que es el monte del evangelio- para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová." Nadie puede quitarnos de las manos de Dios.



Al concluir este estudio sobre el libro de Abdías relacionado con el jucio previsto, la restauración anunciada y la leeción espiritual que el mismo nos deja, recordemos las palabras del escritor de la epístola a los Hebreos Cap.9:27: "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,..." El juicio de Dios es certero y verdadero. No podemos burlarnos de Dios ni escapar de él, porque su juicio es certero y verdadero. Preguntémonos: ¿Estamos por Dios o en contra de Dios? Quizás haya alguien que diga que no necesita de Dios. Sí, quizás no lo necesite aquí en esta tierra porque piensa que sus bienes o su intelecto o su condición son por encima de la necesidad de Dios, pero por cierto que lo necesitará después de la muerte, puesto que en ese juicio no habrá quien pueda hablar por tal persona, ni obra que pueda presentar para justificarse y librarse del juicio por su pecado. Abdías dice: "el reino será de Jehová." ¿A cuál reino pertenecemos, al reino del mundo o al reino de Dios?